Hoy os presentamos un caso difícil:
Hombre con nariz desviada, giba dorsal, punta hiperproyectada, asimétrica, cartílagos alares cóncavos e insuficiencia ventilatoria severa. El paciente deseaba una nariz recta, con una punta más corta, pero conservando su masculinidad.
La parte estética de una cirugía nunca se puede separar de la funcional/reconstructiva; es decir, es imposibe dejar recta una nariz sin un tratamiento profundo del septo.
En este caso realizamos una rinoseptoplastia estructural abierta, con colocación de extended spreader grafts, injertos alares y un strut columelar (a parte de las maniobras más o menos habituales). Resultado a los 8 meses de la cirugía. El paciente respira correctamente y luce un resultado natural en armonía con su cara.