Mamaria

AUMENTO DE PECHO

El aumento de mamas, o mamoplastia de aumento, es un procedimiento con el que se pretende aumentar el volumen y mejorar la forma de las mamas. Se puede llevar a cabo mediante la colocación de implantes o con grasa obtenida de la propia paciente.

 

La mamoplastia es uno de los procedimientos de cirugía plástica más comunes hoy en día, tanto por indicación estética como en cirugía reparadora, como es el caso de la reconstrucción mamaria post cáncer o en malformaciones congénitas.

 

En este apartado, consideraremos la mamoplastia de aumento con prótesis. Esta técnica contribuye a aumentar o equilibrar el tamaño de una mama pequeña (hipoplásica) o a recuperar el volumen o la forma tras una pérdida parcial o total (embarazo, pérdidas de peso, envejecimiento…).

 

En las visitas previas a la operación, la paciente debe mostrarse sincera respecto a sus expectativas con el cirujano para que este le exponga las opciones disponibles, con los riesgos y limitaciones que estas implican. También se le explicará qué tipo de anestesia se empleará, así como la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía.

 

El procedimiento se puede realizar con diferentes tipos de incisiones, que buscan minimizar u ocultar la cicatriz.

  • Hemiareolar inferior: la incisión se realiza en el reborde inferior de la areola, en la transición entre la piel de ésta y de la mama. La curación es buena, dejando una cicatriz prácticamente imperceptible.
  • Inframamaria: la incisión se realiza en el pliegue submamario, un área naturalmente sombreada y poco expuesta, por lo que es prácticamente inapreciable. La clave de este abordaje es dejar la cicatriz exactamente en el pliegue, ni en la piel de la mama ni en la piel del abdomen.
  • Transaxilar: la incisión se realiza en un pliegue natural de la axila, evitando así una cicatriz en el pecho. Esta incisión es particularmente ventajosa en pacientes con senos pequeños y con el surco submamario poco marcado.

 

El Dr. Tarragona le explicará los pros y los contras de cada tipo de incisión, y cuál sería la ideal para su caso concreto.

 

El implante se puede colocar en diferentes planos en función de la paciente

  • Subglandular: el implante se coloca debajo de la glándula mamaria. Se recomienda en pacientes con cierta cantidad de tejido mamario y grasa subcutánea (pinch test positivo).
  • Subfascial: el implante se coloca debajo de la fascia del músculo pectoral mayor, quedando completamente separado de la mama.
  • Submuscular: el implante se coloca debajo del músculo pectoral. Es la mejor opción para reducir la visibilidad y palpabilidad del implante en el polo superior, presentando ciertas ventajas frente a otros planos, como menor contractura capsular y mejor visualización de la glándula mamaria en las mamografías.
  • Plano dual: la parte superior del implante se coloca debajo del músculo y la parte inferior debajo de la glándula. Se ha desarrollado como una variación de la técnica submuscular para minimizar el riesgo de deformaciones mamarias, teniendo en cuenta los diferentes grados de caída del pecho.

 

La elección del implante más adecuado se realizará en función de los resultados deseados y de las características de la paciente. Su cirujano le asesorará sobre las características del implante:

  • relleno (suero salino, silicona, gel de microesferas)
  • forma (redonda o anatómica)
  • revestimiento (silicona o micropoliuretano)
  • textura superficial (lisa o rugosa)
  • volumen
  • tamaño

 

Evolución post operatoria y recuperación

 

La intervención se realiza mediante anestesia general, por lo que la paciente permanece dormida durante toda la operación. La duración del procedimiento oscila entre 1 y 2 horas, en función de cada caso.

 

Las pacientes normalmente son dadas de alta al día siguiente de la cirugía, requiriendo una semana de reposo relativo, tras la cual se realizará la primera cura y se retirarán los puntos. Dependiendo de cada caso, el resultado se percibirá antes o después, considerándose definitivo al año de la cirugía.

 

Las pacientes deberán usar un sujetador con un diseño especial y una banda torácica durante las primeras semanas.

Casos de Aumento de Pecho Antes y Después

¿Cómo se realiza la cirugía?

El proceso quirúrgico implica la realización de una pequeña incisión a través de la cual el tejido mamario se levanta, se crea un bolsillo y directamente la prótesis se coloca debajo del músculo pectoral o debajo del tejido mamario. Unos tubos de drenaje serán colocados, que se retirarán al día siguiente, y un vendaje o apósito sobre las mamas.

¿Pueden romperse las prótesis?

Es muy poco probable que se produzca la rotura de las prótesis mamarias. Actualmente las prótesis de mama que se usan son de quinta generación y disponen de una tecnología más avanzada para evitar su rotura y otras complicaciones. Además, estas prótesis pasan los más estrictos controles de calidad (especialmente en Europa y Norteamérica), y los cirujanos plásticos usan técnicas y suturas atraumáticas con el fin de minimizar la posibilidad de rotura del implante.

¿Se notará mucho la cicatriz?

En los días posteriores a la operación, la cicatriz será visible. Con el paso del tiempo, la cicatriz se reduce y prácticamente se hace imperceptible.

 

No obstante, existen cremas y apósitos que la paciente puede usar para mejorar el aspecto durante el proceso decicatrización.

¿Cuándo podré hacer vida normal?

Después de la cirugía mamaria durante unos días es normal encontrarse un poco cansada, pero a las 24-48 horas podrá hacer vida prácticamente normal. Su cirujano plástico le prescribirá medicación que controlará bien la mayoría de las molestias, aunque durante un par de semanas puede notar dolor en las mamas. Durante las primeras semanas será normal tener una sensación de ardor en los pezones. Entre los 7 y 14 días los puntos serán retirados; y el edema desaparecerá tras 3-6 semanas.

Dependiendo de la actividad que realice, en pocos días podrá volver al trabajo. Durante 2-3 semanas se deberá evitar levantar objetos por encima de la cabeza. Aparecerá hipersensibilidad en la zona de las mamas durante 2-3 semanas, por lo que hasta las 3 ó 4 semanas puede ser conveniente evitar un contacto físico excesivo.

¿En qué afectan los implantes mamarios cuando me hago una mamografía?

Las mujeres con implantes mamarios pueden hacerse mamografías y otras técnicas de diagnóstico por imagen de la misma forma que las mujeres sin implantes.

En algunas ocasiones, existe la posibilidad de que los implantes mamarios interfieran en la detección de tumoraciones mamarias durante una mamografía. La paciente debe advertir al técnico antes de dicho procedimiento, para que tome las medidas necesarias. Esto es importante, ya que existen unas proyecciones especiales en las que se puede visualizar correctamente la glándula mamaria en aquellas pacientes que llevan implantes.

¿Pueden las prótesis de mama provocar cáncer?

No existe relación entre las prótesis mamarias y el cáncer de mama. Sin embargo, en los últimos años en la literatura científica han sido publicadas ciertas informaciones que sugieren una posible asociación entre los implantes mamarios y la muy rara aparición de un linfoma anaplásico de células grandes (BIA-ALCL). El BIA-ALCL es un trastorno linfoproliferativo, pero hoy en día, no puede establecerse una firme relación causal. BIA-ALCL parece desarrollarse exclusivamente en mujeres con implantes texturizados.

Es una enfermedad tratable y además se desarrolla con poca frecuencia. La mejor prevención es seguir el asesoramiento de su cirujano y cumplir con las revisiones y seguimiento pautado tras la intervención.

¿Los resultados son inmediatos?

El aumento mamario se traduce en pechos más grandes de inmediato. No obstante, los resultados finales pueden tardar algunas semanas en alcanzarse, a medida que la hinchazón disminuye y la piel se estira. Las líneas de incisión pueden tardar varios meses, incluso un par de años en desaparecer. Para lograr resultados óptimos de aumento mamario, siga las instrucciones postoperatorias de su cirujano y regrese para las visitas de seguimiento.

¿Los implantes deben cambiarse con el tiempo?

A pesar de que los implantes no tienen fecha de caducidad, hay ocasiones en las que necesitan ser reemplazados. Se recomienda a la paciente que acuda a su médico una vez al año para comprobar el estado de sus implantes.

¿Puedo dar el pecho a mi bebé con un implante de pecho?

Sí, los implantes no impiden la lactancia.

 

Los estudios actuales indican que las mujeres con implantes mamarios no presentan cantidades mayores de silicona en la leche materna que las mujeres sin implantes.

¿Existen riesgos en esta intervención?

La cirugía de aumento de pecho es una intervención segura, siempre y cuando la lleve a cabo un cirujano plástico cualificado, pero como en toda cirugía, puede conllevar algunos riesgos clasificados en:

  • Atribuibles al implante:
    • Contractura capsular: cuando se introduce en el organismo cualquier cuerpo extraño (como puede ser una prótesis mamaria), éste responde creando un tejido alrededor del mismo (la cápsula). En algunos casos, esta cápsula puede comprimir el implante y ocasionar molestias.
    • Rotura del implante mamario: se ha reducido el porcentaje de rotura al mínimo, ya que la calidad de las prótesis es cada vez mayor. No suele presentar riesgo para la salud y cambiando la prótesis se podría subsanar el problema.
    • Enfermedades autoinmunes: nuestro sistema inmune reconoce a los cuerpos extraños e infecciones y ayuda a eliminarlos marcándolos con anticuerpos, para que sean eliminados. En ocasiones, puede tratar a un implante como a un cuerpo extraño o agresor de nuestro organismo.

 

  • Atribuibles a la cirugía:
    • Hematoma: suele ser reabsorbido por el propio organismo. Se pueden disminuir las posibilidades de hematoma evitando tomar ácido acetilsalicílico o anticoagulantes durante al menos dos semanas antes de la intervención. Cualquiera de estas medidas siempre han de consultarse con su médico.
    • Seroma: alrededor de la prótesis mamaria puede acumularse fluido, que puede ser necesario extraer, aunque en ocasiones puede ser reabsorbido por el propio organismo. En caso de ser considerables, será necesario el drenaje.
    • Infección: como en cualquier intervención quirúrgica, puede aparecer una infección. La sintomatología habitual suele cursar con fiebre e inflamación. El tratamiento habitual conlleva el uso de antibióticos y/o la retirada del implante.
    • Reacciones derivadas de la anestesia

ELEVACIÓN DE PECHO

La mastopexia, o levantamiento de senos, es un procedimiento quirúrgico que se realiza para mejorar la forma y elevar las mamas caídas o “ptosis mamaria”. La caída del pecho puede ser provocada por diferentes causas como la pérdida de la elasticidad de la piel y/o la fuerza de la gravedad ,el embarazo, la lactancia, que hace que la mama tienda a caer.

 

La ptosis mamaria se clasifica en diferentes grados en función de la situación del complejo areola-pezón (CAP) respecto al surco submamario:

  • Grado I: CAP a nivel del surco submamario.
  • Grado II: CAP debajo del surco submamario.
  • Grado III: CAP debajo del surco submamario con el pezón mirando hacia abajo.
  • Pseudoptosis o ptosis falsa: cuando el CAP se encuentra en una posición adecuada, pero la distancia pezón-surco está aumentada.

 

 

La mastopexia puede realizarse en dos situaciones diferentes:

  • Mastopexia simple: en pacientes que no desean aumentar el volumen de sus mamas. Se recoloca el pezón, se retira el exceso de piel, y se aprovecha la misma glándula mamaria para mejorar la forma y el volumen del pecho sin necesidad de implantes.
  • Mastopexia con implantes: en pacientes que deseen además aumentar el tamaño del pecho. Se eleva el pezón, se elimina el exceso de piel y se rellena el pecho con un implante para aportar volumen al polo superior del mismo (escote).

 

La mastopexia se realiza en un quirófano bajo anestesia general, por lo que se precisa el ingreso hospitalario, dándose el alta al paciente en un plazo de 24 horas. La intervención dura entre 1,5 y 3,5 horas, dependiendo del grado de caída del pecho.

 

Tras la cirugía, podrá hacer vida normal tras 24/48 h. Los apósitos o el vendaje se retiran en unos días, mientras que los puntos se retiran entre 7 y 14 días, y el edema normalmente no cede completamente hasta 3 o 6 semanas después.

 

Existen distintos tipos de técnicas:

  • Técnica periareolar: la incisión se realiza alrededor de la areola. Permite reducir el tamaño de la areola y elevar la mama, siempre y cuando se trate de ptosis grado I donde el CAP no haya que elevarlo más de 2 cm.

 

  • Técnica circunvertical: alrededor de la areola verticalmente hacia el pliegue submamario. También permite reducir el tamaño areolar y permite mayor extirpación cutánea que la anterior. Está indicada en ptosis grado I o II.

 

Técnica T invertida: alrededor de la areola, verticalmente hacia el pliegue submamario y horizontalmente a lo largo del pliegue submamario. Se realiza en casos de ptosis de grados II-III con severa atrofia y exceso cutáneo, también permite reducir la areola, y está indicada para mamas muy caídas que asocian cierto grado de gigantomastia (crecimiento excesivo de las mamas) y, que, por lo tanto, requieren extirpación de tejido mamario tanto en el eje vertical como en el horizontal. Indicada para reducciones mamarias moderadas o severas con ptosis mamaria grado II o III.

 

En las visitas previas a la intervención, la paciente debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano plástico le muestre las opciones disponibles para su problema, con las limitaciones y los riesgos de cada una de ellas. Además, se le informará del tipo de anestesia que será utilizada, de los costes de la intervención y de si es necesario o no ingresar en la clínica donde se realice la cirugía. No olvide comentar con su cirujano si toma alguna medicación o vitamina, si es fumadora, el número de embarazos que ya ha tenido o si piensa tener otro embarazo.

Casos de Levantamiento de Pecho Antes y Después

¿Por qué se cae el pecho?

Son múltiples las circunstancias por las que el pecho de una mujer se vacía o se cae. Por ejemplo, después de los embarazos o de la lactancia, después de pérdidas importantes de peso, etc…

 

Esto se debe principalmente a dos factores; a una laxitud del esqueleto interno de la mama (ligamentos de Cooper) y a una pérdida de soporte por parte de la piel que aguanta el peso de la mama.

¿Cuánto tiempo tardaré en volver a casa tras la operación?

En la mayoría de los casos, salvo complicaciones, la paciente es dada de alta al día siguiente de la intervención.

¿Cuándo podré volver a hacer vida normal?

En pocos días podrá volver al trabajo tras la mastopexia, dependiendo de la actividad que realice. Su cirujano le dará instrucciones para que usted siga de los ejercicios que puede realizar. Durante 2 ó 3 semanas sus mamas estarán más sensibles de lo normal, por lo que hasta las 3 ó 4 semanas puede ser conveniente evitar un contacto físico excesivo.

¿Cómo se realiza la cirugía?

En primer lugar, se realiza la incisión (alrededor de la areola, verticalmente hacia abajo desde la areola hasta el pliegue mamario o verticalmente hacia abajo desde el pliegue del pecho y horizontalmente a lo largo del pliegue del pecho), el tejido mamario subyacente se levanta y se reforma para mejorar el contorno y la firmeza de los senos. El pezón y la areola se reposicionan a una altura natural. Si es necesario, las areolas agrandadas se reducen al extirpar la piel en el perímetro. El exceso de piel del seno se elimina para compensar la pérdida de elasticidad. Por último, se ajusta el restante de la piel a medida que se cierran las incisiones.

¿La mastopexia debe ir siempre asociada a un aumento o a una reducción?

No necesariamente, pero los pechos que necesitan una mastopexia suelen ser voluminosos, por lo que esta intervención suele ir asociada a una resección de piel y de glándula mamaria, que se sustituirá por un implante

En casos de pechos con poco volumen, se puede realizar de forma simultánea un aumento mamario.

¿Se puede realizar una mastopexia a cualquier edad?

En esta intervención la edad no es determinante, siempre que la paciente se encuentre sana.

¿Se alcanzan resultados permanentes?

Tras una mastopexia su cirujano plástico hará lo posible para que las cicatrices se noten lo menos posible pero las cicatrices son importantes y permanentes. Se irán notando menos con el paso del tiempo. Los efectos de la mastopexia son duraderos, pero no son permanentes dependiendo de factores como edad, variaciones de peso y nuevos embarazos. De todas formas, el pecho de la paciente nunca volverá a estar caído como lo estaba antes de operarse.

El efecto será más duradero si se ha colocado una prótesis.

¿Se puede dar de mamar después de una elevación de mamas?

En la mayoría de los casos, es posible dar de mamar tras la intervención.

¿Existen riesgos en esta intervención?

La elevación de senos es una técnica segura siempre que se lleve a cabo por un cirujano plástico cualificado. Aun así, existen complicaciones y riesgos asociados como en cualquier operación.

REDUCCIÓN DE MAMAS

La reducción de mamas es una técnica que disminuye el tamaño del pecho mediante extirpación de tejido mamario, grasa y piel, mejorando la forma, disminuyendo el peso y aportando más firmeza. De igual forma, se puede reducir el tamaño de la areola.

 

Las mujeres con mamas de un tamaño excesivo pueden presentar algunos problemas derivados del exceso de peso de su pecho, como dolor de cuello y espalda, problemas respiratorios o irritaciones de la piel debajo de la mama. Esta intervención generalmente se realiza para aliviar un problema físico, más que por motivos estéticos.

 

La intervención quirúrgica se realiza mediante anestesia general y su duración oscila entre 2 y 4 horas. Suele precisarse el ingreso y la paciente recibe el alta al día siguiente. Después de la intervención, se coloca un sujetador-vendaje que se cambiará a las 24 horas (durante la hospitalización de la paciente).

 

Una vez realizada la reducción de mamas, la paciente notará el alivio del dolor de espalda, la mejora en la estabilidad ósea, mejoría en la función pulmonar y en la calidad del sueño. La satisfacción de los pacientes después de la cirugía es alta, raramente la paciente no mejora significativamente de sus molestias, todo ello con el añadido de la mejora estética y de percepción personal.

 

En las visitas previas a la intervención, la paciente debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que, de la misma manera, el cirujano plástico le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas. También se le explicará el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención. No debe olvidar informar a  su cirujano si es fumadora o si toma alguna medicación o vitamina, el número de embarazos que ya ha tenido, o si piensa quedarse nuevamente embarazada.

 

Las mamas hipertróficas pueden ser de patrón glandular, graso o mixto. Dependiendo de la composición de cada mama estará indicada una técnica quirúrgica u otra.

 

Existen 3 tipos de incisiones:

  • Patrón circular alrededor de la areola, en este caso, las líneas de incisión que quedan tras la intervención son cicatrices visibles y permanentes, aunque generalmente son imperceptibles bajo el bañador o sujetador.
  • Patrón en forma de cerradura o raqueta, con una incisión alrededor de la areola y verticalmente hacia el pliegue del pecho.
  • T invertida o un patrón de incisión en forma de ancla
¿En algún caso puede haber problemas con la lactancia tras una mamoplastia de reducción?

Habitualmente, las pacientes no tienen ningún problema a la hora de dar el pecho, pero existe la posibilidad de no poder dar de mamar en un bajo porcentaje de pacientes, en las que no se produce una recanalización espontánea de los ductos galactóforos.

¿Cómo es la cirugía?

La técnica empleada para reducir el tamaño de sus senos estará determinada por su condición individual, la composición del seno, la cantidad de reducción deseada, sus preferencias personales y los consejos del cirujano.

 

En primer lugar, se realiza la incisión, se extrae el tejido y se recoloca el pezón. La areola se reduce al extirpar la piel, si es necesario. El tejido mamario subyacente se reduce, se levanta y se le da forma.

 

Ocasionalmente, para senos extremadamente grandes y colgantes, es posible que sea necesario extraer el pezón y la areola y colocarlos en una posición más alta en el seno (injerto de pezón).

 

Por último, las incisiones se unen para remodelar el seno.

¿Cuándo puedo regresar a trabajar y a hacer ejercicio?

A pesar de sufrir molestias, días después de la operación, la paciente puede volver a realizar actividades livianas.

 

En el caso de trabajos sedentarios, la paciente podrá reincorporarse a la semana de la intervención. Tras dos semanas, puede comenzar a realizar ejercicio físico moderado, y al mes y medio podrá retomar su vida normal.

Tras la operación ¿mantendré la sensibilidad de mis pechos y pezones?

En la mayoría de los casos sí. Sin embargo, existen factores que influyen en el resultado final, como la sensibilidad previa a la operación de la paciente, el volumen de las mamas y las técnicas usadas. Cada caso será evaluado junto a su cirujano valorándose la técnica más apropiada para cada paciente.

¿Existen riesgos en esta intervención?

La cirugía de reducción de las mamas es un procedimiento seguro, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier intervención quirúrgica, siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados como:

  • Sangrado: Es posible, aunque poco probable, que se presente un episodio de hemorragia durante o después de la cirugía. Si se desarrolla una hemorragia postoperatoria, puede requerir tratamiento de urgencia para extraer la sangre acumulada. Debe consultar con su cirujano si está tomando algún medicamento que pueda interferir con la cirugía (como aspirina o antiinflamatorios).
  • Infección: La infección después de una reducción de pechos es muy rara. Si ocurre una infección, puede ser necesario tratamiento adicional, incluyendo antibióticos o cirugía.
  • Cambios en la sensibilidad cutánea: Puede experimentarse un cambio en la sensibilidad de los pezones y la piel de las mamas tras una reducción de mamas. Podría producirse la pérdida permanente de la sensibilidad tras una mamoplastia de reducción en uno o ambos pezones.
  • Problemas de cicatrización: Aunque se espera una buena curación después del procedimiento quirúrgico, pueden aparecer complicaciones en la cicatrización. Especialmente en pacientes fumadoras. Las cicatrices pueden ser antiestéticas o de color diferente al de la piel circundante. Pueden necesitarse tratamientos adicionales, incluyendo cirugía para tratar la cicatrización anormal.
  • Firmeza: tras la cirugía puede producirse una excesiva firmeza de la mama debido a cicatrización interna y necrosis grasa. Este hecho no es predecible y si aparece algún área de necrosis grasa o cicatriz puede requerir biopsia o tratamiento quirúrgico adicional
  • Asimetría: Tras la cirugía, pueden presentarse diferencias en la forma de la mama o el pezón, tamaño o simetría. Puede necesitarse cirugía adicional para revisar una asimetría después de la reducción mamaria.
  • Lactancia: Lo habitual es poder dar el pecho después de una reducción mamaria, pero en los casos en los que se seccionan la areola y el pezón, o los conductos galactóforos, podría imposibilitar la lactancia. Si usted planea dar lactancia después de una reducción de pechos, es importante que lo discuta con su cirujano plástico antes de someterse a la mamoplastia de reducción.
¿Cuánto tiempo deberé permanecer en el hospital tras la operación?

La paciente suele recibir el alta al día siguiente de la intervención.

¿Es dolorosa esta intervención?

La reducción mamaria es un procedimiento común y no doloroso. Pueden aparecer molestias relacionadas con los puntos de sutura y la tensión cutánea que se puede producir durante la recuperación de la paciente.

¿Cuándo podré ver los resultados?

Los resultados de la cirugía de reducción de senos son inmediatamente visibles. Con el tiempo, la inflamación postquirúrgica se resolverá y las líneas de incisión se desvanecerán. Para que sus mamas adquieran el aspecto definitivo deberán pasar unos meses.

MAMAS TUBEROSAS

Las mamas tuberosas, mamas tubulares, mamas caprinas o “Snoopy breast” son una deformidad de las mamas, por anomalía en la base de la mama, sin causa conocida, que se caracteriza por un desarrollo deficiente de los cuadrantes inferiores del pecho, produciéndose la ausencia de tejido mamario por debajo de la areola (déficit de polo inferior). El surco mamario se encuentra ascendido y el tejido mamario se hernia a través de una areola distrófica. Estas mamas frecuentemente son asimétricas y cursan con otras deformidades de la columna vertebral o pared torácica.

 

En función de la gravedad de la anomalía de la base de la mama, aparecen tres grados diferenciados:

  • Grado I: Hipoplasia de cuadrante inferiomedial. Es la más frecuente (56%)
  • Grado II: Hipoplasia de los dos cuadrantes inferiores. Tiene una frecuencia del 26%.

 

Dentro de este grado, existen dos subtipos:

  • Con Piel suficiente en la región subareolar.
  • Con Piel insuficiente en la región subareolar.
  • Grado III: Hipoplasia de todos los cuadrantes, presentando una base mamaria mínima. Es la menos frecuente (18%).

 

La elección de la técnica quirúrgica más adecuada se realiza en función del grado:

  • Grado I: La intervención se realiza para distribuir de manera adecuada la glándula mamaria y rellenar el cuadrante deficitario. El tejido sobrante de la zona inferolateral se puede usar para crear un colgajo glandular que rellene el polo inferomedial. En casos muy leves, el defecto se puede corregir mediante lipofilling (técnica de relleno).
  • Grado II: Existen diferentes técnicas:
  • Técnica que incluye prótesis (o técnica de Puckett): Tras la reducción de la areola, se realiza una incisión periareolar y se despega la glándula de la piel inferior de la mama hasta alcanzar la zona donde vamos a reconstruir el nuevo surco submamario. Tras esto, se separa la glándula del músculo pectoral, hasta que, a la misma altura del pezón, pero en la cara posterior de la mama, se realiza un corte horizontal de atrás hacia delante. De este modo la glándula nos queda dividida en dos partes, una superior y otra inferior. El colgajo inferior será el que nos ayude a expandir el polo inferior de la mama. Una vez separados los colgajos, se puede colocar la prótesis de silicona (habitualmente anatómica)
    • Técnica sin prótesis (o técnica Ribeiro): Por debajo de la areola se realiza un corte transversal a la mama, llegando hasta la fascia del músculo pectoral y separándola en 2 colgajos. El colgajo inferior dará volumen y expandirá el polo inferior tras plegarlo sobre sí mismo, mientras que el superior es el que conservará el complejo areola-pezón.
    • Otras: lipofilling o reconstrucción con el uso de expansores.
  • Grado III: Para conseguir el mejor resultado serán necesarias varias cirugías, ya que el déficit de piel obliga a colocar expansores submusculares para conseguir una mayor cobertura cutánea.

 

La duración de la cirugía oscila en torno a las 2 horas, recibiéndose el alta al día siguiente de la operación.
A la hora de realizar una cirugía mamaria, resulta fundamental su buen diagnóstico, ya que, si no se identifica correctamente la presencia de una mama tuberosa antes de la cirugía, puede suponer la necesidad de una segunda operación para resolver la deformidad mamaria previa, ya que la técnica quirúrgica para la intervención de una mama tuberosa requiere el uso de técnicas quirúrgicas específicas. En muchos casos, las pacientes acuden a la consulta buscando un aumento mamario sin ser conscientes de esta condición previa. En las visitas previas a la intervención, la paciente debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano plástico de igual manera, le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas. También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención. No olvide comentar con su cirujano si es fumadora o toma alguna medicación o vitamina, el número de embarazos que ya ha tenido, o si piensa quedarse nuevamente embarazada.

Casos de Mamas Tuberosas Antes y Después

¿Las cicatrices serán muy visibles?

Las incisiones comprenden un área de la mama consistente en la parte de piel que se va a quitar y que recolocará el complejo areola-pezón en su nueva posición. En la mayoría de los casos las suturas se colocan alrededor de la areola. En casos de mamas grandes, en una línea vertical hacia abajo desde la areola y a lo largo del surco debajo de la mama realizándose una T invertida que habitualmente no precisan prótesis.

 

Al principio las cicatrices mostrarán un aspecto rosado, que mejorará progresivamente, alcanzando un nivel de baja visibilidad si se siguen los consejos de cuidado aportados por el cirujano. Estas cicatrices no son visibles bajo el bikini o la ropa interior.

¿Perderé sensibilidad en el pecho tras la intervención?

Durante los primeros días tras la intervención, es posible que la paciente note algo de pérdida de sensibilidad, debido a la inflamación, pero con el paso de los días, poco a poco irá recuperando la sensibilidad.

 

Sin embargo, algunas pacientes pueden experimentar una disminución parcial de la sensibilidad en el pezón.

¿Cuándo podré volver a mi vida normal?

La paciente podrá volver en pocos días a su vida normal y trabajo, aunque deberá esperar unas 3 semanas antes de realizar actividad física intensa.

 

Debe seguir las indicaciones de su cirujano, y evitar levantar objetos por encima de la cabeza durante las 2 o 3 semanas siguientes tras la operación.

 

Los puntos se retirarán entre 7 y 14 días después de la intervención.

¿En qué consiste la cirugía?

El punto más importante de la operación consiste en debilitar el anillo fibroso basal para ampliar la base de implantación mamaria y crear un surco submamario adecuado y en armonía con el resto de la anatomía de la paciente.

 

Las técnicas variarán dependiendo del grado de severidad, pero todas tendrán en común la sección del anillo fibroso, la reconstrucción areolar y el uso de implantes anatómicos.

¿A partir de qué edad se detecta una mama tuberosa?

Está contraindicado en individuos con pieles muy laxas y con poca elasticidad, pacientes con problemas en la coagulación (Enfermedad de Von Willebrand, hemofilia, trombocitopenia, etc.), hipertensión arterial y diabetes no controlada, pacientes con alteraciones mentales (psicosis, esquizofrenia, depresión y dismorfofobias).

¿Qué riesgos conlleva esta intervención?

La cirugía de mamas tuberosas es una técnica segura, siempre y cuando sea realizada por un cirujano plástico cualificado. Sin embargo, como en cualquier operación, siempre pueden existir complicaciones y riesgos asociados.

 

Como en cualquier procedimiento quirúrgico, puede aparecer infección. Esta complicación es extremadamente infrecuente y es sencilla de tratar con antibióticos.

 

El riesgo de hemorragia postoperatoria es muy bajo, aunque puede ser posible.

 

La piel tiene “memoria de forma” lo que puede causar lo que se denomina un doble surco, debido a la gran constricción del tejido previa a la intervención, apareciendo el surco antiguo (previo a la intervención) y el que aparecería tras la colocación del implante. Esta complicación puede solucionarse con una cirugía adicional, ya sea en forma de lipofilling de la zona para atenuar la transición entre el surco antiguo y el recién aparecido.

GINECOMASTIA

La cirugía de la ginecomastia consiste en una mastectomía para corregir un desarrollo excesivo del pecho del hombre debido a un aumento en el tamaño de la glándula mamaria. La ginecomastia afecta a un 40-60% de los hombres. Puede afectar a una sola mama o a las dos.

 

La ginecomastia puede producir incomodidad emocional y afectar a su autoestima.

 

Aunque en la mayoría de los casos, tras haberse llevado a cabo un proceso diagnóstico adecuado, no se identifica una causa específica, lo que si se conoce es que tiene relación con determinadas situaciones y enfermedades:

  • Cambios hormonales relacionados con la edad (disminución de testosterona y aumento de estrógenos)
  • Obesidad, ya que el aumento de la grasa corporal puede aumentar los niveles de estrógenos
  • Medicamentos y otras sustancias (algunos quimioterápicos y antibióticos, algunos antidepresivos, algunos fármacos para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, el consumo excesivo de alcohol, las anfetaminas, anabolizantes, etc.)
  • Enfermedades que cursan con bajos niveles de testosterona (hipogonadismo), como el síndrome de Klinefelter o problemas de la glándula pituitaria
  • Glándula tiroidea demasiado activa (hipertiroidismo)
  • Enfermedades del hígado
  • Enfermedades del riñón e insuficiencia renal
  • Tumores en los testículos, glándulas suprarrenales o glándula pituitaria

 

En las visitas previas se realizará una historia médica completa, un examen de mamas buscando las posibles causas de ginecomastia y una batería de análisis para descartar las patologías mencionadas anteriormente, entre los que se incluirá un perfil hormonal de hormonas sexuales y de hormonas tiroideas. Si se sospecha un problema médico como causa de esta, se le referirá al especialista apropiado. Del mismo modo, el paciente debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que, de la misma manera, el cirujano plástico le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas. También se le explicará cuál es el tipo de anestesia que se empleará, la necesidad o no de ingresar en la clínica donde se realice la cirugía y los costes de la intervención. No olvide comentar con su cirujano si es fumador o toma alguna medicación o vitamina.

 

La corrección de la ginecomastia es una técnica en la que se retira grasa y tejido glandular de las mamas y, en casos extremos, también se extirpa piel sobrante, dando lugar a un tórax firme, plano y bien contorneado.

 

Existen cuatro modalidades principales:

  •  Exéresis quirúrgica simple. Indicada en los casos con aumento mamario debido básicamente a hipertrofia glandular. Se realiza una incisión periareolar en la mitad inferior de la areola.
  • Liposucción simple. Indicada en los casos con predominio de tejido graso. La incisión se realiza en la zona lateral de cada surco submamario.
  • Exéresis quirúrgica más liposucción. Indicada en los casos en los que hay hipertrofia glandular y aumento del tejido graso.
  • Exéresis quirúrgica más resección cutánea. Indicada en los casos con exceso cutáneo, en los que puede ser necesario trasladar el complejo areola-pezón.

 

La cirugía suele durar una hora y media. Pudiendo realizarse bajo anestesia local y sedación o anestesia general y su consiguiente ingreso hospitalario.

Casos de Ginecomastias

¿Soy un buen candidato para realizarme una ginecomastia?

Esta operación puede realizarse en hombres sanos, de cualquier edad. Sin embargo, se desaconseja en varones con sobrepeso u obesos que no hayan intentado primero corregir el problema con pérdida de peso o ejercicio.

 

Tampoco se consideran buenos candidatos, individuos fumadores de derivados de la marihuana o que consuman alcohol en exceso, ya que estas drogas, junto con los esteroides anabolizantes, pueden causar ginecomastia. Por lo tanto, estos pacientes deben cambiar de hábitos previamente para ver si la plenitud de su mama disminuye, antes de considerar la cirugía.

¿Qué riesgos conlleva esta intervención?

Si el paciente se pone en manos de un cirujano plástico cualificado, las complicaciones suelen ser infrecuentes y menores. Sin embargo, como cualquier otra cirugía, conlleva siempre ciertos riesgos, como pueden ser asimetrías, retracción cicatricial, infección, sangrado excesivo y aparición de seromas.

¿Cómo es la recuperación?

Después de la intervención se produce inflamación pasajera. Para ayudar a reducir la inflamación y que la piel quede bien adherida, llevará una prenda elástica durante algún tiempo. En pocas semanas disminuirá la mayor parte de la inflamación, pero para que el resultado final de la cirugía sea aparente deberán pasar 3 meses o más.

 

Debe evitar actividad física intensa durante 3 semanas. En aproximadamente un mes podrá recuperar su actividad física normal.

¿Desde qué edad puede operarse una Ginecomastia?

A partir de los 16 años es posible la operación, aunque la mayoría de las intervenciones se realizan entre los 20 y 50 años.

¿Cómo se realiza la cirugía?

En los casos en los cuales la ginecomastia es resultado de un exceso de tejido graso, se utilizan técnicas de liposucción. Se realizan incisiones pequeñas, a través de las cuales se retirará el tejido graso sobrante.

 

Si se debe extirpar tejido mamario glandular o exceso de piel, y si se reduce la areola o se recoloca el pezón, se recomiendan técnicas resectivas.

 

En ocasiones se combinan las dos técnicas.

¿Es posible recuperar el volumen perdido con el tiempo?

En la mayoría de los casos, los resultados del procedimiento son significativos y permanentes.

 

Sin embargo, si la causa de la ginecomastia persiste en el tiempo, es posible recuperar parte o todo el volumen perdido tras la operación.

¿Cuánto tiempo tiene que pasar para volver a hacer vida normal?

En la mayoría de los casos, tras 2 o 3 días, el paciente podrá retomar la rutina diaria, aunque es posible que presente leves molestias.

 

En cuanto al ejercicio, el paciente podrá realizar actividad suave desde el primer día, pero deberá esperar 3 semanas tras la operación, para realizar ejercicios más intensos.

¿Estaré bajo anestesia general durante la intervención?

Depende de cada caso. En algunos casos puede realizarse bajo anestesia general, o bajo anestesia local y sedación. El paciente deberá consultar con su cirujano que anestesia es la más conveniente en su caso, siendo la más frecuente la anestesia general para favorecer la comodidad del paciente.

¿Cuánto tiempo debo permanecer ingresado?

La ginecomastia puede requerir ingreso hospitalario en aquellos casos en los que se realice una mastectomía, ya que suele ser necesario el uso de drenajes. En aquellos casos en los que se trate mediante liposucción o una pequeña resección de tejido, el paciente será dado de alta a las pocas horas de la Intervención.

 

Si se realiza mediante anestesia local y sedación, el paciente volvería a su casa el mismo día de la intervención.

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