LIPOSUCCIÓN
Es un proceso quirúrgico mediante el que se moldea el cuerpo actuando sobre el tejido graso corporal. Para ello, se elimina la grasa de distintas zonas del cuerpo utilizando unas cánulas que se introducen por unas pequeñas incisiones y que se conectan a un aparato de vacío aspirando el tejido graso sobrante.
Se puede realizar en prácticamente todas las partes del cuerpo donde existan acúmulos de grasa. La duración de la intervención depende del área y la cantidad a extraer pudiendo variar desde 30 minutos a varias horas. El ingreso depende de la extensión de la liposucción, si es limitada, se realizará mediante anestesia local, lo que no requiere ingreso y si es extensa se realizará mediante anestesia general, que requerirá una noche de ingreso. Los resultados comienzan a notarse a los 2 meses. Para que estos sean permanentes, el paciente deberá cumplir algunas pautas y recomendaciones que serán explicados por su cirujano, como, por ejemplo, mantener una dieta adecuada y practicar ejercicio. El paciente deberá utilizar una faja durante al menos un mes. Es una técnica segura, siempre y cuando se seleccione bien al paciente y se realice por un cirujano plástico especializado. No obstante, pueden producirse algunas, aunque infrecuentes, complicaciones, cómo la acumulación de líquido, la lesión de la piel, infecciones o reacciones derivadas de la anestesia.
La intervención dura entre 2 y 4 horas, dependiendo de las áreas a liposuccionar. Suele requerir ingreso, ya que generalmente, se realiza mediante anestesia general. Durante los primeros días el abdomen está inflamado, y el paciente notará tirantez a nivel de la cintura, por lo que, deberá caminar ligeramente doblado. El uso de drenajes es habitual, y por lo general suelen mantenerse algunos días. La abdominoplastia se realiza a través de dos incisiones, una por encima del pubis y otra a la altura del ombligo, a continuación, se separa la piel y los músculos abdominales se tensan y unen en la línea media, proporcionando así una pared abdominal firme y una cintura más estrecha. La piel separada se estira en dirección al pubis, la piel sobrante se extirpa y el ombligo se coloca en su nueva posición. Se finaliza la cirugía mediante suturas. Al tratarse de una intervención quirúrgica, existen ciertas complicaciones, aunque infrecuentes, como infecciones o trombos venosos, cicatrices de mala calidad con mal resultado estético.